Capítulo: Los Instrumentos
Un instrumento musical puede ser definido como
cualquier medio de producir sonidos que sean considerados música por la persona
que los produzca. El hombre ha creado los instrumentos desde tiempos remotos
con la finalidad de expresar sonidos musicales. Hoy en día, las orquestas
sinfónicas son el fruto de muchos años de evolución de la historia de la
música; el desarrollo de la técnica de los intérpretes y el progreso de la
composición musical han sido paralelos a los avances técnicos de la
construcción de los instrumentos.
Los instrumentos de la orquesta se pueden clasificar
según distintos criterios, pero tienden a encuadrarse dentro de tres categorías
generales, basadas en la estructura, en el material de que están construidos y
el método por el que se produce el sonido. Estas categorías son: cordófonos
(por la vibración de una cuerda tensa por medio de la percusión, el pulso o la
frotación con arco: ejemplo), aerófonos (por la vibración del aire en una columna: ejemplo) y de
percusión (por la vibración de un cuerpo al golpearse sobre otro: ejemplo).
La música folclórica posee sus propios instrumentos
y se pueden clasificar por su fuente como por el lugar de origen. A lo largo de
toda la geografía mundial aparecen diversos tipos de instrumentos que se pueden
considerar nacionales.
La práctica instrumental es uno de los más
importantes contenidos de la educación musical junto con el canto y el
movimiento. Se entiende por ella, la adquisición y desarrollo de las
habilidades instrumentales individuales y en grupo. La interpretación de
instrumentos supone tocar, ver y hacer, con lo cual se realiza un feedback de
inmediato entre la audición y la motricidad, con un importante refuerzo visual.
La verificación de la validez o no del resultado se produce en el mismo
instante y sin mediaciones.
La mayoría de los instrumentos escolares son de
procedencia Orff. Sus instrumentos proporcionan un espectro sonoro muy amplio, muchas
posibilidades y son un medio excelente para la composición e improvisación, así
como para el desarrollo de las capacidades motrices y musicales. Los
instrumentos de percusión se pueden diferenciar en dos grandes grupos: de
pequeña percusión (se pueden clasificar en sonido indeterminado o no afinado y
en sonido determinado o afinado) y de láminas. La pedagogía moderna considera
el cuerpo, junto con la voz, como el primer instrumento musical. Dentro de los instrumentos
de percusión corporal podemos encontrar la voz, los chasquidos de los dedos o
pitos, las palmadas, palmadas sobre rodillas y pisadas. Por otro lado, los
instrumentos de tradición popular también tienen una aplicación escolar, aunque
muchos de ellos presentan una dificultad técnica que excede al ámbito escolar (Cordófonos,
aerófonos, membranófonos e ideófonos). Dentro de estos, podemos encontrar la
flauta dulce, la cual fue recuperada y adaptada por Orff a la pedagogía
escolar. Este instrumento posee diversas cualidades, dentro de las cuales
podemos encontrar: es fácil y motiva a muchos alumnos, su carácter lúdico, es
barata lo que permite que cada niño posea su propio instrumento y permite un
abanico de posibilidades didácticas.
Los instrumentos de construcción propia tienen una
aplicación escolar muy interesante y en algunos casos vienen de suplir la
carencia de instrumentos musicales en el aula. El interés pedagógico de estos instrumentos
es que el estudiante es el protagonista del proceso de fabricación, lo que le
permite comprender mejor su mecanismo y la técnica para utilizarlos.
Finalmente, los alumnos deben conocer los tipos de
instrumentos más usuales que se dan en el ámbito sinfónico, popular moderno o
de jazz.
Breve
comentario personal (Francisca Domínguez):
Los
distintos tipos de instrumentos analizados en el capítulo demuestran la amplia
gama de actividades didácticas que conlleva cada uno de ellos y que, por lo
tanto, se pueden realizar. De esta forma, es labor de los profesores conseguir
sacar el máximo provecho a cada uno de ellos y que así la práctica instrumental
no sea una finalidad en sí misma, sino que forme parte de la educación musical
general. De esta manera, la flauta dulce no debe ser el único instrumento que
se utilice dentro de la sala de clases, empleando un método repetitivo y poco motivador,
sino que se deben utilizar diversos instrumentos de manera que los estudiantes
se motiven y encuentran aquellos que les son más agradables, generando en
algunos casos que los alumnos se motiven a practicarlos de forma constante
fuera de la escuela. Sin embargo, los profesores no pueden utilizar como excusa
que no tienen los recursos necesarios para trabajar con distintos instrumentos,
ya que los instrumentos de construcción propia son una excelente alternativa pedagógica que posee múltiples ventajas.
Breve
comentario personal (Mª Luisa Tornero):
Coincido
con el autor en que la práctica instrumental es muy relevante, por lo que debe
tener un lugar importante dentro de los contenidos de la educación musical. Además,
es fundamental recalcar que esta no debe ser un fin en sí mismo, sino que debe
formar parte de la educación musical general. Esta importante inclusión se debe
a que la práctica instrumental posee diversas ventajas, por lo que es esencial
que los profesores de música posean los conocimientos suficientes y necesarios
para poder enseñarla de manera eficaz, y motive así a los alumnos a interesarse
por los distintos tipos instrumentos y por la música en general. De esta manera, como profesores, debemos
generar actividades lúdicas que permitan a los alumnos adentrarse en el mundo
de la práctica instrumental y se sientan atraídos por él, por el medio de
actividades y el uso de instrumentos diversos. Además, debemos tratar de
sacarles su máximo potencial, por lo que es importante conocer las diversas
posibilidades didácticas que se pueden sacar de cada uno de los instrumentos.
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