miércoles, 18 de abril de 2012

Ensayo


Pontificia Universidad Católica de Chile
Facultad de Educación
Didáctica de la Educación Artística
Profesora: Edmundo Vallejos
Ayudante: Camilo Salinas




“Cambio en la percepción de la enseñanza musical en las escuelas chilenas”












Francisca Domínguez
María Luisa Tornero
                                                                                      Fecha de entrega: jueves 19 de abril de 2012

Introducción:
 “Me preocupa más el futuro de la raza humana que el futuro de la música”  dijo el profesor Richard Addison (Mills, J. 1997, p.17). Es justamente a eso a lo que se quiere apuntar en el presente documento. Todo niño recibe educación musical en la escuela, sin embargo ¿aprenden del modo más adecuado? ¿Se debe continuar enseñando con los métodos tradicionales? ¿O se deben reformular ciertos modelos para tomar en cuenta otros más recientes e innovadores?
Lo que se intenta proponer en este documento, es la urgente necesidad de cambiar la forma en la que es percibida la clase de música desde la perspectiva de los profesores como de los alumnos, de manera de generar todas las instancias posibles de aprendizaje en que se obtengan de éstas su máximo potencial, para poder desarrollar el sentido musical que posee cada uno de los estudiantes. Se considera que una enseñanza musical efectiva, es una experiencia fundamental de la que no se puede privar a nadie, sino que se deben presentar todas las oportunidades para descubrir la aproximación que todo estudiante tiene, de una manera u otra, hacia la música. Sin embargo, se considera que existen ciertos aspectos que no se han llevado cabo en forma adecuada en las escuelas y que por lo tanto, se cree necesario sugerir ciertas propuestas, las cuales se presentarán a continuación.
Desarrollo:
          En primer lugar, se debe tener en cuenta los valiosos aportes que proporciona la educación musical: amplía la imaginación, promueve formas de pensamiento flexible y reafirma la autoconfianza en el niño. También, permite una comunicación universal en la que todos de alguna manera, entienden, aprecian y expresan emociones y sentimientos.  Además, el aprendizaje musical “mejora el aprendizaje de lectura, lengua (incluidas lenguas extranjeras), matemáticas y rendimiento académico en general (…), la música aumenta la creatividad, mejora la estima propia del alumno, desarrolla habilidades sociales y mejora el desarrollo de habilidades motoras perceptivas, así como el desarrollo psicomotriz” (Casas, M.V, 2001, p.2). Si se tiene conciencia del gran valor que tiene la enseñanza musical, entonces se debe enseñar del mejor modo posible de manera de explotar al máximo su gran potencial.
            A pesar que la enseñanza de la música no es una tarea fácil, está es una experiencia que debe ser proporcionada por la escuela, ya que permite una formación integral de la persona humana, considerando el área cognitiva, afectiva y sicomotora. De esta forma, es necesario desarrollar en los estudiantes las capacidades necesarias para percibir y expresarse a través de la música de manera de lograr que los niños sean intérpretes, auditores, receptores, realizadores creativos y expresivos y conocedores de la técnica y del lenguaje musical (Bernal & Calvo, 2000). Para poder lograr este gran objetivo, la educación musical ha de llevarse cabo en un ambiente de juego, alegría y confianza que dé paso a la creatividad. De esta manera, tomando como base al niño, la educación musical permite desarrollar la individualidad y creatividad de cada uno, observando y escuchando sus creaciones (Bernal & Calvo, 2000).

En base a lo anterior, se debe considerar que la educación musical es una actividad para todos los niños y todos los profesores, no únicamente para los considerados con talento musical, debido a que la música se debe tomar como una respuesta a la necesidad musical de cada persona (Mills, J. 1997, p.18). Esto lleva a que la música debe tener un enfoque basado en que el niño es una persona activa, y no es solo el profesor, sino que también el alumno, quien tiene la tarea de componer, interpretar y escuchar, de modo que se logre ese “hacer música con los alumnos” (Guerrero, 2009, p.4) para que se les permita innovar con la música, ampliar sus horizontes y hacer de la enseñanza musical algo entretenido.
            Para poder hacer de la música, algo accesible y cercano, es importante hacerles tener en cuenta a los alumnos que ésta se encuentra en todas partes, ya que donde hay sonido hay música. “Es por eso que siempre es necesario mantener vivo el espíritu investigador para el  quehacer musical creativo. La educación podría convertirse en novedad y profecía; no necesita limitarse a esclarecer la historia tribal” (Guerrero, 2009, p.9). Esta concepción, que debe tener en cuenta el profesor, es la que lleva a transmitir la música como algo del presente, que tiene inmensas proyecciones, no como algo del pasado, lejano, distante y poco accesible.
            Un modo concreto para llevar a cabo lo recientemente mencionado, es con una adecuada enseñanza de la rítmica. “Mi convencimiento es que la educación por y para el ritmo es capaz de despertar el sentido artístico de todas las que se someten a ella” (Pacual, P. 2002, p.100). Si efectivamente se logra despertar ese sentido artístico en toda persona, entonces es fundamental llevar a cabo, tal como propone el Método Dalcroze, el ritmo, el movimiento y la danza en la enseñanza musical. Esto significaría incluir, además del piano, otros instrumentos musicales tales como la flauta u otros de percusión, materiales para el desarrollo de la psicomotricidad, grabaciones musicales para desarrollar ciertos ejercicios o piezas de danza. Todo esto con el fin de educar el oído y aproximar de este modo al estudiante, a la música y al el ritmo de ésta.
            La rítmica de la que se habla, tiene estrecha relación con lo que se ha mencionado anteriormente, ya que permite que el niño sea activo e innove con la música, ya que si se toma en cuenta el ya mencionado método Dalcroze, este propone que los profesores rítmicos deben enseñar a acompañar una melodía dada, a desarrollar la facilidad de invención (y eso transmitirlo a sus alumnos), a desarrollar la improvisación del piano como eje de todas enseñanzas (Pascual, P. 2002). Todo esto con el fin de que si los profesores poseen y desarrollan esa capacidad de innovación con la música, entonces son aquellos los que enseñarán lo mismo a sus alumnos.
            Por otro lado, la práctica instrumental es un contenido fundamental que debe estar presente en la educación musical en nuestras escuelas. Muchas veces, los profesores se centran solamente en el uso de la flauta dulce y del metalófono utilizando un método repetitivo y poco motivador, a pesar de que existen múltiples tipos de instrumentos que conllevan una amplia gama de actividades didácticas que se pueden realizar con ellos. De esta forma, es labor de los profesores conseguir sacar el máximo provecho a cada uno de ellos y que así la práctica instrumental no sea una finalidad en sí misma, sino que forme parte de la educación musical general (Pascual, 2002). Además, al utilizar distintos tipos de instrumentos, se da la posibilidad a los estudiantes de que encuentren aquellos que les son más agradables y atractivos, generando en algunos casos, que se motiven a practicarlos fuera de la escuela, llegando incluso a formar una banda musical en algunos casos. Por lo demás, los profesores no pueden utilizar como excusa que no tienen los recursos necesarios para trabajar con distintos instrumentos, ya que los instrumentos de construcción propia son una excelente alternativa  pedagógica que posee múltiples ventajas.
            Asimismo, la inclusión de la práctica instrumental es muy importante, ya que esta posee diversas ventajas. “La interpretación de instrumentos supone tocar, ver y hacer, con lo cual se realiza un feed-back inmediato entre la audición y la motricidad, con un importante refuerzo visual. La verificación de la validez o no del resultado se produce en el mismo instante y sin mediaciones” (Pascual, 2002, p.265). Además, la educación instrumental desarrolla tanto capacidades musicales como sicomotoras y corporales, desarrolla la percepción auditiva y la discriminación de los instrumentos musicales, contribuye a la práctica de la lectura musical y favorece la cooperación grupal y la integración del niño en un grupo (Pascual, 2002). Por esta razón, es esencial que los profesores de música posean los conocimientos suficientes y necesarios para poder enseñarla de manera eficaz, y motive así a los alumnos a interesarse por los distintos tipos instrumentos y por la música en general.  De esta manera, se deben generar actividades lúdicas que permitan a los alumnos adentrarse en el mundo de la práctica instrumental y se sientan atraídos por él, por el medio de actividades y el uso de instrumentos diversos.
            Finalmente, es importante cambiar el papel que posee la música en la educación chilena, de manera de poder mejorar la cultura musical del país. Por esto, se debe redefinir el papel que ésta cumple en la educación básica y así mejorar su enseñanza en los distintos niveles de manera de acostumbrar a los alumnos a escuchar e interpretar “música de calidad” desde pequeños (Pascual, 2002). El método Kodály propone desarrollar el oído a través del canto, por lo que la voz debe ser el primer instrumento. Según este autor “la voz humana es accesible para todos y al mismo tiempo es el instrumento más perfecto y bello, por lo que debe ser la base de una cultura musical de masa” (Pascual, 2002, p. 124). De esta manera, se concibe la educación musical como una experiencia accesible para todos y no sólo para los privilegiados o para aquellos alumnos considerados como talentosos.
Conclusión:
            Como se ha expuesto anteriormente, se considera necesario cambiar la forma en que es concebida y percibida la educación musical, tanto por los profesores como por los alumnos en las escuelas chilenas, ya que esta es una experiencia fundamental de la que no se puede privar a nadie, sino que debe ser accesible para todos y cada uno de los alumnos de este país. De esta manera, se deben tener en cuenta los valiosos aportes que posee la enseñanza de la música y así, enseñarla del mejor modo posible para poder explotar al máximo su gran potencial. Además, es una experiencia que debe ser proporcionada por la escuela, ya que permite una formación integral de la persona humana, permitiendo que esta sea accesible para todos los alumnos y no sólo para aquellos considerados como talentosos. Una forma de poder lograrlo, es por medio de la enseñanza de la rítmica, del uso de diversos instrumentos dentro del aula y comenzando la enseñanza musical por la voz, ya que es un instrumento que está al alcance de todos los seres humanos. Sólo así y por medio de una adecuada formación de los profesores de música, se va a poder generar un cambio en la enseñanza musical de nuestro país.



Bibliografía:
-          Bernal, J. & Calvo, M.L. (2000). Fundamentos didácticos en las áreas curriculares, Capítulo Didáctica de la Educación Musical. Madrid: Síntesis.
-          Casas, M.V (2001). ¿Por qué los niños deben aprender música?, extraído el 2012 de la revista en línea “Colombia Médica”.
-          Guerrero, L (2009) Cómo y por qué enseñar música a los niños pequeños (La revolución creativa propuesta por Murray Schafer)
-          Mills, Janet. (1997). La Música en la enseñanza Básica, Cap. I. Barcelona: Andrés Bello.
-          Pascual, P. (2002). Didáctica de la música para primaria, Cap. 5. Madrid: Pearson.
-          Pascual, P. (2002). Didáctica de la música para primaria, Cap. 6. Madrid: Pearson.
-          Pascual, P. (2002). Didáctica de la música para primaria, Cap. 11. Madrid: Pearson.


             


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